Page 144 - LIBRO BLANCO 2018

RETOS DE LA OPTOMETRÍA
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el desarrollo adecuado del sistema visual; vigilar el cumplimiento del uso de parche, filtros o pe- nalización farmacológica cuando sea prescrito y dirigir la terapia visual de forma personalizada de acuerdo al tipo de ambliopía y a su severidad”.
iNNOvAcióN PARA EL TRATAMiENTO
La tecnología es un buen aliado del óptico-opto- metrista para el diagnóstico y el tratamiento de la ambliopía infantil. “Para mejorar el screening se han desarrollado autorrefractómetros por- tátiles automáticos que incorporan un software que compara los valores de la medición con va- lores umbrales propios para la edad del niño. Se pueden utilizar a partir de los 6 meses de edad”, explica la especialista, quien añade que “también están llegando a consulta los videoculógrafos que analizan los movimientos oculares mediante monitorización por ordenador, lo que nos ayuda a medir las desviaciones oculares”.
Otra novedad es la comercialización de gafas electrónicas basadas en la obturación intermi- tente de una de las dos lentes (del ojo no am- bliope) por cortos intervalos de tiempo, cientos
de veces al día. También hay programas de orde- nador que a través de juegos interactivos permi- ten a los niños cumplir con el tiempo estipulado de terapia sin aburrirse y con autocontrol de su propio incremento en las habilidades que ad- quiere. Además, permiten al profesional tener un archivo con el historial y la evolución de cada paciente.
Los últimos estudios apuntan a una disfunción binocular en la génesis de la ambliopía. “Estos ha- llazgos sugieren diseñar nuevos enfoques que tra- ten la disfunción binocular. Si el niño está tratado también con oclusión completa, nos enfrentamos a una posible reducción de la visión binocular y estereopsis como efecto secundario; por ello, es importante utilizar el ojo ambliope cuando los dos ojos están abiertos”, detalla la experta, quien aña- de que “en los últimos 20 años hay una explosión de estudios clínicos para evaluar el tratamiento de niños y adultos con ambliopía. Nuestra guía de tratamiento se irá modificando dependiendo de la nueva evidencia que supondrá una menor carga para los niños, adultos y familias afectas por este problema”.
Para lograr el mayor éxito posible en el diagnóstico y tratamiento de la ambliopía infantil es necesario que exista una buena coordinación entre padres, educadores y profesionales de la Óptica-Optometría. Será así como se logren minimizar los pro- blemas de aprendizaje y adaptación de los menores. “El rol de padres y educadores es básico en la detec- ción y posterior tratamiento de la ambliopía. Por una parte, identificar a los niños con riesgo de padecerla y, una vez detectada, los profesiona-
les deben informar a los familiares y educadores como corresponde y explicarles qué tipo de ambliopía tiene el niño, en qué consiste el tra- tamiento personalizado, el plan de seguimiento, el tiempo estimado y el pronóstico o evolución más pro- bable”, apunta Teyma Valero, quien hace hincapié en que “también de- bemos advertir del riesgo e impacto que tiene la ausencia de tratamien- to en las oportunidades de trabajos futuros y la pérdida de visión del ojo sano. Debemos recalcar la impor-
tancia de proteger la visión y que no falten a las diferentes revisiones visuales que planifiquemos”.
Para mejorar esta tarea, los Colegios de Ópticos-Optometristas de las dis- tintas comunidades autónomas rea- lizan Jornadas de Visión infantil que incluyen programas de educación a padres, profesores y alumnos. En ellos se informa de los signos y sín- tomas más habituales de los proble- mas visuales infantiles y se enseñan pautas a seguir en el caso de detectar alguna anomalía.
la labor de padres, educadores y ópticos-optometristas