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                LIBRO BLANCO DE LA SALUD VISUAL EN ESPAÑA
 2019
       estructura en dos niveles de atención: el Pri- mario que debería ser el punto de acceso al Sistema y el especializado. Dos razones justifi- can esta estructura:
1.En primer lugar el coste. El nivel primario está dotado de profesionales generalistas y de un nivel bajo de tecnología, por tanto, la re- solución de problemas de salud en este nivel conllevará un menor coste para el Sistema. Sin embargo, en nuestro país los médicos de aten- ción primaria son paradójicamente especialis- tas (Medicina de Familia o Pediatría). Recorde- mos que, según la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos, para las arcas públicas, el coste de formación de un médico especialista es de 260.000 € y el de un licenciado en medi- cina no especialista de 60.000 €.
2.En segundo lugar, desde este nivel, se pue- den llevar a cabo acciones preventivas y de promoción de la salud, lo que hace que se puedan evitar problemas de salud y que tan siquiera lleguen a entrar en el sistema.
Dicho esto, parece obvio que el nivel primario es fundamental para un correcto funciona- miento del Sistema y deberían aplicarse a él el mayor número posible de recursos1. También parece evidente que el nivel primario no es un ámbito exclusivamente médico, sino que
requiere de la colaboración de otros muchos profesionales sanitarios2 (farmacéuticos, ve- terinarios, dentistas, dietistas-nutricionistas, enfermeras, fisioterapeutas, podólogos, ópti- cos-optometristas) y no sanitarios (maestros, asistentes sociales, psicólogos, sociólogos, etc.)
Sin embargo, el origen ligado a un sistema político autoritario en connivencia con el po- der médico y la evolución de nuestro SNS ha dejado fuera a muchos profesionales, lo que ocasiona una gran saturación en muchas de las prestaciones que se realizan desde él. La atención bucodental o la salud visual serían paradigmáticas de esta situación, ambas son prestaciones del nivel primario que nuestro sistema público resuelve de forma parcial y poco afortunada desde el propio sistema; es sintomático que una de las especialidades con mayor lista de espera en todos los servicios públicos de las comunidades autónomas sea la de oftalmología. Situación previsible cuando constatamos que el Real Decreto 1030/2006, de 15 de septiembre, por el que se establece la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud y el procedimiento para su actualización, en el anexo II, cartera de ser- vicios comunes de atención primaria, única- mente contempla dentro de los procedimien- tos diagnósticos básicos, la realización de “la medición de la agudeza visual y fondo de
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