Page 11 - LIBRO BLANCO 2018

LIBRO BLANCO DE LA SALUD VISUAL EN ESPAÑA
2019
vacunación entre otros menesteres, el con- trol visual por parte del óptico-optometrista debería ser obligatorio en nuestro sistema publico a nivel nacional. Esto sería fácil y cómodo por la cercanía que tienen los esta- blecimientos sanitarios de óptica a cualquier usuario que lo necesite.
Según las últimas estadísticas, el 20% de los menores de 18 años presentan problemas visuales y es por ello que, entre los dos años y medio y los tres años de vida, ya debemos empezar a evaluar la agudeza visual de un niño que aún está a un 50% de la del adulto, pero sobre los 6 años se alcanza la agudeza visión adulta. Cuando existe una disminución de la agudeza visual de uno o ambos ojos por fal- ta de uso en el periodo de desarrollo visual, hablamos de ambliopía. Algunas formas de ambliopía no se pueden detectar fácilmente por los padres, como las causadas por un es- trabismo, un astigmatismo, una miopía o una hipermetropía. Ahí es importante la labor del óptico-optometrista para que en revisiones rutinarias que todo niño debería someterse se pueda hacer su despistaje.
Hoy por hoy, al existir diferentes convenios se- gún en que comunidad autónoma nos encon- tremos al estar transferidas las competencias en el marco de la sanidad, nos topamos con la triste realidad de que algunas autonomías no contemplan desde el modelo sanitario actual la incorporación de los óptico-optometristas a la red publica de atención infantil, lo que ocasiona que los padres tengan que financiar de su bolsi- llo el concurso tan valioso de estos profesiona- les o, en su caso, tengan que recurrir a ser ex- minados por el oftalmólogo para la corrección de pequeños problemas visuales, con la conse- cuencia de largas listas de espera y sobrecarga en las consultas de estos especialistas. Es por ello que desde la Sociedad Española de Pedia- tría Extrahospitalaria y Atención Primaria (SE- PEAP) vamos a luchar para que esto no suceda y que todos los niños y adolescentes controla- dos por nosotros tengan derecho en el sistema público a poder beneficiarse de la labor de los ópticos-optometristas, pues todo ello redunda- rá en el beneficio de la sociedad y mejorará los estándares de educación al disminuir el fracaso escolar que en muchos casos está provocado por una alteración visual no diagnosticada. 
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