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LIBRO BLANCO DE LA SALUD VISUAL EN ESPAÑA
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médico de familia y este, previamente forma- do, interpretar esos resultados y obrar en con- secuencia. Esta labor coordinada entre ambos profesionales sanitarios haría posible derivar a oftalmología exclusivamente a los pacientes con resultados patológicos.
La experiencias positivas de la colaboración en- tre profesionales de AP y establecimientos de óptica va en aumento, tanto fuera, como den- tro de nuestro país. Patologías tan prevalentes como la hipertensión arterial, diabetes o glau- coma obligan a la colaboración multidisciplinar con la participación de los ópticos-optometristas en la exploración oftalmológica básica: agudeza visual, tonometría y fotografía de fondo de ojo con cámara no midriática. La detección precoz de la retinopatía diabética es un claro ejemplo del papel del óptico-optometrista en el cribado de la enfermedad. Así por ejemplo, la Asociación Americana de Diabetes (2015) recomienda el cri- bado adecuado de la retinopatía diabética con un examen realizado por optometristas.
El Libro blanco de la salud visual en España, que aquí se presenta, aclara la percepción que tie- nen los españoles sobre los establecimientos y el papel del óptico-optometrista en esta área de la medicina. Los resultados de la encuesta mues- tras datos muy interesantes. Así por ejemplo, el 30% de los entrevistados no se revisa periódica- mente la visión, siendo el lugar más frecuente de revisión periódica el establecimiento de óptica independiente de barrio. El 70% de los entrevis- tados consideran que las ópticas cuentan con profesionales altamente cualificados y que rea-
lizan exámenes visuales con total fiabilidad. Sin embargo, la óptica no se percibe como un esta- blecimiento sanitario, al igual que se desconoce que los “ópticos-optometristas son especialistas en atención primaria en Salud Visual”.
Sin duda, estos hallazgos obligan a establecer acciones conducentes a mejorar la imagen ac- tual de los centros de óptica en nuestro país. En este sentido, mejorar la relación interpro- fesional es clave en el devenir de “una buena imagen”. El colectivo de médicos de familia, por su cercanía, accesibilidad y confianza con sus pacientes, pueden y deben desarrollar un papel protagonista en la optimización de la relación entre ambos colectivos sanitarios para conseguir, mediante el abordaje multi- disciplinar coordinado, el reconocimiento de los establecimientos de óptica y el papel del óptico-optometrista en la mejora de la salud visual de la población. La Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMER- GEN) apuesta por esta colaboración sobre la base del acuerdo firmado en 2016 con el Consejo General de Colegios de Ópticos-Op- tometristas (CGCOO). Ambas Organizaciones pretenden, específicamente con este conve- nio, impulsar la labor del óptico-optometrista como un profesional esencial en la detección y control de la retinopatía y maculopatía diabé- tica, las consecuencias oculares más graves de la diabetes, teniendo en cuenta al óptico-op- tometrista como un profesional sanitario con una importante labor en el desarrollo educa- tivo y preventivo de la patología visual en los pacientes diabéticos.
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