Page 122 - LIBRO BLANCO 2018

RETOS DE LA OPTOMETRÍA
NutricióN y visióN, uNa asigNatura peNdieNte
L
a visión es el sentido más va- lorado por los españoles, tal y como reflejan las encuestas. Sin embargo, curiosamente es el
encuentran el cerebro, el riñón, el corazón y por supuesto también el ojo. Estas enfermedades pueden causar no solo un daño sistémico, sino además afectar la visión como consecuencia por ejemplo de una retinopatía diabética o una obstrucción de una arteria retiniana por una placa de colesterol, lo cual podría causar una pérdida visual en algunos casos irreversible”, explica Güemes.
ALiMEnTAR LA MiRADA
Resulta fundamental que el paciente ten- ga los conocimientos necesarios para saber cómo debe alimentar su mirada desde la des- pensa, pues la mayoría de las enfermedades visuales tienen una clara influencia nutricio- nal. Su visita al establecimiento sanitario de óptica puede ser un buen momento para que el profesional de Óptica y Optometría le ase- sore sobre los alimentos que más le conviene incluir en su menú:
Degeneración macular (DMAE): La degene- ración macular asociada a la edad (DMAE) es la primera causa de pérdida de visión en países desarrollados en per- sonas mayores de 65 años. De hecho, actualmente en Espa- ña afecta a unas 700.000 per- sonas, lo que equivale al 1,5% de la población, cifra que se eleva hasta el 6% si hablamos de personas mayores de 75
que menos se cuida, a pesar de que el paso del tiempo y el envejecimiento juegan en contra de la calidad visual de la mayoría de las personas. Y cuidar nuestros ojos es tan sencillo como poner en práctica dos reglas de oro: revisar periódica- mente la vista y comer bien, pues la alimenta- ción influye de manera directa en la visión. “Al igual que sabemos que la dieta es muy impor- tante para mantener una buena salud general de nuestro organismo, los ojos no están ajenos a esa influencia. De ahí que, al igual que nuestro cuerpo puede sufrir un daño progresivo como consecuencia de una mala nutrición, nues- tra visión también puede verse afectada por una alimentación incorrecta”, asegura Noemí Güemes, doctora en Optometría por The New England College of Optometry, Boston, Estados Unidos.
Una buena alimentación no es la panacea para presumir de una salud visual de hierro, pero sí ayuda a prevenir y, sobre todo, a frenar la progresión de algunas enfermedades visua- les. “Algunas enfermedades como son la diabetes, la hiper- tensión arterial o el colesterol, pueden afectar a los órganos diana, entre los cuales se
124
La ingesta de ácidos grasos omega 3 puede mejorar la sinto- matología del ojo seco, al actuar sobre la lágrima.