Page 128 - LIBRO BLANCO 2018

RETOS DE LA OPTOMETRÍA
OptOMetría pediátrica, La etapa Más decisiva deL desarrOLLO visuaL
L
a vista es el sentido menos desa- rrollado de un bebé y, por tanto, también el que más rápido pro- gresa desde que un niño llega al
optométrico muy completo al menos una o dos veces durante su crecimiento”, asegura David Piñero, doctor en Optometría por la Universi- dad de Alicante, quien añade que “esa revisión no solo debe incluir pruebas relacionadas con la refracción y la agudeza visual, sino también, por ejemplo, otros parámetros relacionados con la acomodación, la convergencia, la visión binocu- lar, la visión periférica o el campo visual, que se suelen olvidar en edades más altas cuando ya hay un buen dominio de la lectoescritura”.
UnA ETAPA CLAVE
En optometría infantil, más que hablar en térmi- nos precisos de años determinados, se emplean términos que agrupan edades aproximadas. “No hay una edad definida para realizar la primera revisión óptica en un niño, pero sí es aconsejable realizarla cuanto antes. En función de la edad del menor, lo que cambia es el tipo de prueba que se le aplica, ya que están adaptadas a sus capa- cidades de comunicación y de interpretación”,
matiza Piñero. En este sentido, aunque Piñero asegura que “no hay etapas marcadas como tal, sino diferentes formas de evaluar la visión”, por norma general las fases que analiza la optometría pediátrica suelen clasificarse en:
Neonatos. Del nacimiento a los seis meses. Durante los pri- meros meses el sistema visual
mundo. Durante las primeras semanas el recién nacido apenas intuye bultos y formas muy gene- rales de tonos blancos y negros. Sin embargo, en pocos meses la visión va perfeccionándose a un ritmo vertiginoso, hasta llegar a estar práctica- mente completa y pulida a los seis años de edad. Los primeros años de vida son una etapa crítica para el desarrollo visual. De hecho, una buena visión en edades tempranas es imprescindible para garantizar el progreso social y el apren- dizaje escolar, pero sobre todo para asegurar una buena salud visual a largo plazo, ya que si se detecta un fallo en la capacidad visual del niño, su recuperación será más eficaz cuanto más precozmente pueda ser tratada, de ahí que la optometría pediátrica se haya conver- tido en una faceta clave en nuestra sociedad actual, marcada por el abuso de dispositivos móviles desde edades muy
tempranas. “El papel de la op- tometría en edad pediátrica es clave, ya que en esta etapa se pueden producir distintos ti- pos de alteraciones del sistema refractivo y ocular que pueden condicionar el desarrollo visual del niño a largo plazo. Por eso, resulta fundamental que todos los menores pasen un examen
130
Una buena visión
en la infancia es imprescindible para garantizar el progreso social y el aprendizaje escolar.