Page 185 - LIBRO BLANCO 2018

liBRo BlanCo de la salud Visual en esPaÑa
2019
prueba de screening para determinar de forma rutinaria si la córnea es normal o no, aunque la persona que llega al establecimiento sanitario de óptica no vaya a usar lentes de contacto. En suma, se trata de una herramienta básica para el profesional”, confirma César Villa.
aBeRRomeTRÍa. ClaVes de la TéCniCa
El estudio de la córnea está íntimamente ligado al diagnóstico de las aberraciones oculares. “Si la córnea es regular, la calidad visual es buena, pero esa calidad visual no sólo se mide exclu- sivamente por las características de la córnea, ya que aquí también entran en juego lo que se entiende como aberraciones. De hecho, en la calidad de la visión del ojo la córnea tiene una influencia del 70%, pero hay un 30% restante en el que influyen otras partes del ojo. Por eso, hay ocasiones en las que solo con la topografía corneal no se puede distinguir cuál es la calidad visual del paciente. En estos casos hace falta utilizar la aberrometría a través de los disposi- tivos llamado aberrómetros oculares, pues son estos instrumentos los que tienen en cuenta las distorsiones de la luz que afectan tanto a la córnea como al interior del ojo, lo que permite al profesional obtener una aberrometría ocular completa”, explica César Villa.
Así pues, la aberrometría es una prueba diagnós- tica de la que el óptico-optometrista puede sacar mucho partido cuando existe un defecto visual y el paciente no alcanza la agudeza visual estándar o adecuada. “En estos casos hay que ver si el pro- blema parte de la existencia de aberraciones. De ser así, ya existen lentes de contacto y gafas que pueden corregir ciertas aberraciones. Por eso, el aberrómetro le sirve al profesional para selec- cionar a aquellos pacientes que puedan utilizar sistemas que corrijan esas aberraciones”, matiza el experto, quien recuerda que la prueba en sí “es apta para cualquier paciente, ya que no tiene ningún efecto negativo para el usuario, porque no es invasiva. Se trata de unos segundos en los que se obtiene una captación de la aberrometría del ojo, sin causar ninguna molestia”.
opinión del experto
Formación académica
CÉSAr villA CollAr
Doctor en Óptica y Optometría
por la Universidad Complutense de Madrid (UCM).
Catedrático de Optometría de la Universidad Europea (Madrid).
La formación en Óptica-Optometría que tene- mos en España es de las mejores de Europa; me atrevería a decir que, después de Reino Unido, los optometristas españoles son de los mejores formados del mundo. A nivel de topografía, la mayoría de los profesionales tie- nen una buena capacitación y se sale con una adecuada formación de las universidades. A pesar de ello, sí es cierto que quizás en aberra- ciones hay más limitación formativa y conven- dría seguir insistiendo a través de la formación continuada para poder capacitar bien al opto- metrista a interpretar y decidir cuándo hay que hacer una toma de aberraciones y cuándo es necesario corregir las mismas. Esa formación complementaria puede adquirirse a través de másteres universitarios o también grados y cursos específicos realizados por mediación de los diferentes Colegios Oficiales, pues son impartidos por personal muy cualificado.
RETOS PENDIENTES
Los cambios técnicos en este ámbito se pro- ducen a una velocidad de vértigo. Esto exige a los ópticos-optometristas estar al día, porque cada año aparecen novedades, de ahí que tan solo con la formación continuada se puede lograr la excelencia profesional que todos de- beríamos buscar.
También es importante que los profesionales ópticos-optometristas entiendan que tanto la topografía corneal como la aberrometría ocu- lar son temas con un enorme futuro, porque los medios para corregir las aberraciones cada vez son más. Resulta imprescindible entender que se trata de instrumentos necesarios e imprescindibles para todos. Aprender a ma- nejarlos y sacarle todo el partido a lo que nos ofrecen puede marcar la diferencia en nuestro trato al paciente. La topografía es una herra- mienta básica y la aberrometría también lo será en un futuro inmediato.
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