Page 164 - LIBRO BLANCO 2018
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                 ReTos de la oPTomeTRÍa
    visión y conducción.
una reLación esenciaL para La vida
  C uando llegan las vacaciones de verano, Navidad o Semana Santa, son muchos los conduc- tores que se ponen detrás de un volante rumbo a su destino vacacional. Ponerse detrás de un volante es una tarea que muchísimas personas realizan a diario. Y lo hacen casi de forma automática, sin pres- tar demasiada importancia a todo lo que eso implica. Sin embargo, conducir es una acción que, si no se hace en plenas facultades, pue- de poner en riesgo nuestra vida y la de otros individuos, ya que resulta fundamental estar en buenas condiciones físicas y psicológicas. Es ahí donde entra en juego el estado de la visión, pues se trata del jugador más deter-
minante a la hora de desen- volverse con soltura ante los mandos de un vehículo y con total seguridad.
un elemenTo deCisiVo
La publicidad nos recuerda que no hay que conducir si se bebe alcohol o si se to- man drogas; tampoco si se ha dormido pocas horas o si el cansancio hace mella. Hacen hincapié en que es necesario realizar revisiones periódicas del vehículo antes de hacer un largo viaje, controlar la presión de los neumáticos,
revisar las luces, los niveles de aceite y refri- gerante... Pero, ¿qué hay de la revisión de la vista del conductor?
“Teniendo en consideración todos los ele- mentos de la escena, la visión es más que importante. De hecho, decimos que a la hora de conducir hay tres factores fundamentales que son el estado de las carreteras, del vehí- culo y del conductor. Y en este último caso la vista es clave, ya que el 85% de la informa- ción que procesa nuestro cerebro proviene de los ojos. La visión permite determinar el detalle, la percepción del color y de la forma, sin olvidar algo fundamental en la tarea de la conducción como es la percepción del movi- miento. Todo eso ingresa por nuestros ojos
y se procesa a nivel neuronal hasta terminar en la parte trasera de la cabeza, que es la corteza visual”, asegura Celia Sánchez-Ramos, pro- fesora de Óptica Fisiológica y Percepción Visual de la Universidad Complutense de Madrid.
Pero eso no es todo, ya que un buen estado visual va a permitir que funcione ade- cuadamente otro factor de- cisivo a la hora de conducir: los reflejos, ya que éstos no pueden desempeñar su fun- ción bien si no hay una visión
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Un buen estado visual va a permitir que funcionen adecuadamente
los reflejos, ya que estos no pueden desempeñar bien su función sin una visión muy ágil y eficaz.





















































































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