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LIBRO BLANCO DE LA SALUD VISUAL EN ESPAÑA
2019
“atención sobre demanda”. Sin embargo, el 80% del gasto sanitario en España se dedica a atender las enfermedades crónicas: cardiovas- culares, diabetes, cáncer, dolencias psiquiátri- cas o pulmonares. La mitad de la población, es decir, más de 20 millones de personas, sufre al menos una enfermedad crónica. Y, pasados los 65 años, tienen de media cuatro. La aten- ción a la cronicidad requiere de profesionales que realicen promoción de hábitos saludables y prevención de enfermedades. El coste de tratar a un paciente diabético bajo demanda es altísimo y la eficacia de la atención discuti- ble. Hacen falta estrategias preventivas y so- bre todo un control eficaz de las posibles com- plicaciones, más aún cuando sabemos que la Diabetes tiene unos costes directos para el SNS de 5.000 millones de euros.
Pero además, conocemos los alarmantes da- tos proporcionados por la Federación Españo- la de Diabetes (FEDE):
En España hay 6.000.000 de diabéticos
 De estos, 1.600.000 tienen problemas de
visión
Al 36% de las personas con Diabetes tipo II
nunca se les ha realizado un examen de fon-
do de ojo.
El 50% de las personas ciegas por complica-
ciones de la diabetes, nunca han acudido al oftalmólogo.
La salud pública actual demanda modelos de salud que impliquen la detección precoz y la promoción de la salud porque si esperamos a que se produzca la demanda por complica- ciones, el sistema será insostenible. En este sentido remarcar que la Asociación Americana de Diabetes (2015) recomienda el cribado de la retinopatía diabética con un examen inicial realizado por optometristas”.
2. la falta de médicos. Por si esto no fuera suficiente, la organización profesional del
SNS tampoco es sostenible. En 10 años, Es- paña perderá 16.000 médicos, según estima- ciones de la Organización Médica Colegial (OMC). El déficit de Médicos de Familia y Pediatras se multiplicará si se tiene en cuen- ta que un alto porcentaje de ellos están en edades próximas a la jubilación y que la tasa de reposición no está paliando la situación. Se estima que en los próximos cinco años se jubilará el 40% de los médicos de atención primaria. El 30% de las plazas de Pediatras en atención primaria no está cubierta por espe- cialistas en Pediatría.
¿Y ahora, qué hacemos?
El advenimiento de las enfermedades cróni- cas y el déficit médicos de atención primaria que se está produciendo en el sistema sani- tario implican necesariamente un cambio en el modelo de organización del SNS. Parece evidente que nuestro sistema sanitario nece- sita de la integración del óptico-optometrista en la organización sanitaria para cumplir sus objetivos en lo que a la salud visual de los ciu- dadanos se refiere y por ello se deberían va- lorar por parte de la administración sanitaria las posibles estrategias de colaboración con la sanidad pública:
1.En primer lugar estaría la estrategia de in- tegración mediante la cual los profesionales deberían integrarse en los servicios públicos, fundamentalmente en centros de salud y ser- vicios de oftalmología hospitalarios. Existen diversas experiencias en este sentido, todas ellas muy satisfactorias, aunque de implanta- ción lenta y compleja debido a la estructura jerarquizada y excesivamente burocrática de nuestro SNS. Según un reciente estudio rea- lizado por la Universidad Europea7, cuando se integran ópticos-optometristas en hospi- tales, la satisfacción de los oftalmólogos es muy alta (4,3 sobre una escala de 5) y valoran muy positivamente la descarga de trabajo que les produce.